Al dos mil 24 apenas le quedan algunas horas, y los portuarios se mantienen activos desde el 23 de diciembre en su labores, enfrascados en la carga del último embarque de sal del año.
El producto líder de Caimanera, en esta ocasión, se destina hacia Occidente de Cuba, con vista a satisfacer las entregas de la canasta básica, propósito que figura como principal meta del municipio con el encargo estatal.
Rafael Rodríguez Silvera, director de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Operaciones Boquerón, refirió a Radio Bahía: “a pesar de las dificultades en un año caracterizado por la aguda crisis, la que impactó directamente en los puertos, con la poca entrada de mercancías al país, la unidad mantuvo la vitalidad de las operaciones, con el encadenamiento productivo con las salinas y ferrocarriles”.
El almacenamiento de sal que se recepciona mediante casillas, es una alternativa que propicia la descongestión de los almacenes de las salinas, además se logró mantener el embarque de sal como mercancía de retorno, con más del 80 por ciento de las patanas que entraron al puerto, recargadas con sal para diferentes destinos, entre ellos, Santiago de Cuba, Cienfuegos, y La Habana.
“La unidad, ubicada en el asentamiento de Boquerón, mantuvo el margen de rentabilidad, con utilidades en todos los cierres contables, ingresos que forman parte del salario pagado a los trabajadores, resultado que permitió la redistribución de utilidades de manera trimestral durante el dos mil 24. Entre otros aspectos se fortaleció el sistema de atención al hombre, como parte de la estrategia para mantener las fuerzas portuarias especializadas”, acotó el director de la UEB Operaciones Boquerón.
Entre las principales dificultades, no se cumple el plan de ventas, ni la planificación de carga a operar, dado por el déficit de mercancías destinadas al cabotaje. Sin embargo, se operaron con prontitud, más buques de los previstos en la etapa. Contabilizando entre barcos y patanas más de 20.
Imilsy Solano Cruz, quien se desempeña como tarjardora, refiere que pese todas las dificultades, se siente satisfecha por qué se cumplió un viejo anhelo de los portuarios de Caimanera, operar buques de mediano porte, embarcaciones que le permiten cumplir con las más de mil toneladas previstas en el mes, pues estos poseen una capacidad de dos mil 800 toneladas (t): “ya en este periodo con satisfacción embarcamos más de 12 mil toneladas de sal, lo que nos llena de orgullo como caimanerenses”.
Son varias las motivaciones que tienen estos hombres y mujeres que mantienen vivas las tradiciones de Caimanera, así los expresa Leonardo Montes Benítez, quien funge como Jefe de Brigada, y quien durante estos 12 meses se enfocó en capacitar alrededor de diez jóvenes en las labores portuarias, en aras de garantizar el relevo en el marino poblado. Los portuarios caimanerenses para el dos mil 25 pretende mantener su aporte a la economía territorial, trabajar con la eficiencia que los caracteriza: “Nuestro mayor compromiso es mantener la carga y descarga de mercancías con eficiencia, para que no exista dilación, a la hora de llegar los productos al pueblo” finalizó Rafael Rodríguez Silvera, director de la (UEB) Operaciones Boquerón.