La reciente visita a la provincia de Guantánamo, encabezada por las máximas autoridades del Partido y del Gobierno en el país tuvo como denominador común cómo podemos lograr producir más alimentos con nuestras propias reservas y esfuerzos, un requerimiento impostergable, necesario e imprescindible.

Si durante el mes de enero de expusieron y debatieron las estrategias territorial a fin transformar la situación económica local y de la nación, en ésta oportunidad de pasó revista hasta que punto ese diseño impactó en la gente, en la macroeconomía, y sobre todo en el desarrollo local de la provincia y sus municipios. Evidentemente y a pesar del seguimiento riguroso de cada uno de los elementos que componen la estrategia territorial, no se avanza con la celeridad que la provincia y el pueblo necesitan. Y si bien los vaivenes de la economía mundial que han catapultado los precios hacia cifras estratosféricas y el impacto real y cotidiano del bloqueo, resultan variables que inciden en comparación, mucho menos se han antepuesto a estos fenómenos, la sistematicidad, la inteligencia, el empleo de variables locales con un pensamiento distinto buscando alternativas para alcanzar producciones locales con los recursos que se disponen, fortaleciendo las alianzas entre las universidades, el sector productivo y el de los servicios con las instancias del gobierno para atenuar o minimizar estos impactos que son reales.

En medio de todo esto, es una buena parte de los lugares no se toman cono referencias para ser socializadas las mejores experiencias de lis productores particulares. Comenzar desde ahí sería un buen punto de partida asignarle los mayores recursos a quienes produzcan más alimentos con la responsabilidad social que conlleva.

Constituiría un incentivo adicional para producir más, sino para que otros por lo menos, intenten seguir la misma ruta. Lo cierto es que la producción de alimentos, definida desde hace años como un problema de seguridad nacional, transitará por el mismo escenario internacional en los próximos tiempos, por lo tanto nuestra única salida está en sobreponernos a los obstáculos y avanzar, no solo por cuestión de supervivencia, sino también para mantener la integridad del país en estos tiempos complejos y desafiantes donde con el paso de los días demostramos nuestra capacidad de resistencia creativa.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *