Hacer de Caimanera un municipio más sustentable en orden de los servicios y tranquilidad ciudadana, fue el objetivo del análisis de uno de los puntos de la Décima Asamblea del Poder Popular en su Décima Octava Legislatura, de manera especial en el enfrentamiento a las manifestaciones de indisciplina social, el delito, la corrupción e ilegalidades.

En el debate, los representantes del pueblo, concordaron que en el territorio existe debilidades en el control interno, con respecto al cumplimiento de la Resolución 60, entre otros sectores en el Comercio y la Gastronomía, evidenciado en los hechos ocurridos durante el año dos mil 23, los que fue tentativo de delito, en la Bodega de del asentamiento poblacional de Boquerón, con la sustracción de productos de la canasta básica, impactando ello negativamente en la población.

En este contexto, el delito general en Caimanera tuvo un ligero incremento, aunque se logró conocer el 48 por ciento de los autores, y un 17 por ciento menos de esclarecimiento con respecto a igual periodo del año anterior.

Los mayores registros delictivos estuvieron concentrados en los consejos populares Norte, Sur; los hurtos de ganado equino, ovino caprino y los robos con fuerza en viviendas, constituyeron las figuras delictivas de mayores incidencias, siendo a su vez el sector particular el más afectado.

Entre las ilegalidades e indisciplinas enfrentadas, al cierre de la etapa, se encuentran; el acaparamiento y reventa ilícita de productos deficitarios a altos precios, jabón de baño y de lavar, frazadas de piso, cigarros, caza y pesca ilícita, con varios artilugios incinerados, y animales sueltos en las vías en zonas restringidas.

En el análisis y discusión del tema, los delegados caimanerenses acordaron intencionar con sistematicidad el enfrentamiento popular en aras de alcanzar niveles superiores de efectividad por parte de las comisiones de prevención a nivel de Consejo Popular tanto en su labor preventiva, como en los trabajos comunitarios.  

Al cierre del debate la presidenta de la Asamblea, Saimara Llamaré Galano, insistió en que están creadas las condiciones para enfrentar estos fenómenos, lo que incluye fortalecer el trabajo de prevención y enfrentamiento, una tarea —dijo— que tiene que ser de todos: instituciones, organizaciones y pueblo general, cada cual en lo que le toca.

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