Los profesionales de enfermería son la columna vertebral de cualquier sistema de salud, y por su supuesto en Cuba no es diferente. Por ello la formación de nuevos expertos en esta rama de la salud pública es una prioridad.
Silvia Sulay Vicente Carbonell, es una joven caimanerense orgullosa hoy de estudiar enfermería, quien llegó al noveno grado, no tenía bien definido qué quería ser en el futuro, y aunque tenía el tercer puesto del escalafón y podía escoger el preuniversitario, para luego seguir una carrera universitaria se vio identificada con la enfermería.
“Muchas veces mis compañeros de preuniversitario me preguntan por qué cogí la carrera de enfermería desde noveno grado, y lo dicen así porque es un trabajo duro y difícil de estudiar enfermería y el preuniversitario a la vez; sin embargo pienso que no es tan duro cuando le pones empeño y ganas”, dijo así ante una entrevista a la emisora Radio Bahía, de Caimanera, quien además destacó con la sonrisa que la caracteriza “…es muy bonito llegar a trabajar y escuchar que el paciente diga qué bueno que eres tú quien me va a atender, entonces te das cuenta que nace una linda empatía y has logrado ayudarlo, y hacer que se sienta bien y eso te da mucha satisfacción”
Para Sulay, las enfermeras o enfermeros son los más apegados a los pacientes, lo que siempre velan por su bienestar, se encargan de su cuidado y están al pendiente de su recuperación, algo que la identifica porque le gusta ayudar a las personas y hacer que se sientan mejor. “Proporcionar seguridad a alguien que yo le preste atención me da gusto, y sentir el dolor ajeno como propio es muy bonito, muy humano. Por eso escogí la enfermería”, insistió así la futura enfermera.
Dijo además que la enfermería es un arte por lo que requiere una devoción exclusiva y una dura preparación, comentó bajando y subiendo la mirada, al tiempo aseguró, que hoy puede decir que hay que estudiarla por verdadero amor, porque se preparan para afrontar cualquier eventualidad, pero los enfermeros no solo batallamos con realidades patológicas y enfermedades, sino que también atendemos otros malestares y dificultades que presente el paciente, afirmó con mucha seguridad.
“En lo personal me hace sentir bien ayudar a alguien que lo necesite, además los procesos de recuperación de un paciente requieren de enfermeros atentos y comprometidos, pienso dar lo que me exige la profesión, sin dudarlo”, expresó y al mismo tiempo acotó: “Ver cómo evoluciona un paciente según las planificaciones del área de enfermería y ver resultados positivos es la mejor manera que podamos desempeñarnos como grandes enfermeros”
¿Después de 2 años estudiando enfermería, que es lo que más te llama la atención?…
De la carrera me gusta, que te enseñan de todo y que además depende del empeño que le pongas para que el paciente logre su recuperación exitosa, pero me entristece que en ocasiones no se logra todo lo deseado por el estado delicado de su salud y por los déficit que tiene hoy el sector por el cruel e injusta bloqueo impuesto a Cuba por el gobierno de los Estados Unidos.
¿Del centro de salud donde realizas las prácticas pre profesionales que te gusta?…
Hago prácticas en el policlínico de este municipio de Caimanera “Ramón López Peña”, y allí me llama mucho la atención que se nos da especial atención para que podamos aprender la mayor cantidad de contenidos sobre enfermería. Agradezco a todo el personal de cuerpo de guardia y a mis tutoras en especial a la licenciada Yanitza Figueredo Chacón, por su labor, empeño y la atención que pone día a día para que seamos buenos profesionales de la salud, lo que hace que me enamore más de la profesión.“La respuesta a mi interés por la enfermería, es tan simple como decir: la enfermería me gusta mucho, porque es la máxima expresión de salvarle la vida a una persona, creer en eso y hacerlo posible”.