Convencidos de su respaldo al Código de las Familias, Marielena Tamayo Cobas y Alexis Carcacés Duarte, unidos en la vida y el amor, integran la fuerza laboral del huerto intensivo La Esperanza, ubicado en Cayamo, uno de los asentamientos poblacionales del guantanamero municipio de Caimanera, y donde se concentra la principal superficie agrícola del territorio, limítrofe con la ilegal base naval enclavada en suelo patrio en contra de la voluntad del pueblo cubano.
La pareja asegura y cree, a partir de las lecturas previas y la interpretación que en su seno familiar hicieron de la nueva ley, que ésta responde al mandato constitucional, y por su potencial humanitario es un referente para enfrentar los desafíos de la sociedad cubana actual.
Consideran además que el nuevo Código de las Familias cubanas es inclusivo, elemnetos que se logran en Cuba gracias a unos de los pilares de la Revolución: la justicia social.
La unión matrimonial de Marielena y Alexis, trabajadores del huerto intensivo de Cayamo, les permite que adquieran mayor sentido de pertenencia en un sector comprometido con la alimentación del pueblo y al cual se deben, por eso afirman que refrendar la normativa más que un deber es algo así como cumplir con el proverbio popular “Amor con amor se paga”