Exponer el quehacer de los brigadistas en la provincia más oriental de Cuba, y que el arte sea una herramienta para el cultivo de buenos valores es la principal motivación de Lilibeth Ray García, instructora de danza en el centro mixto Mártires de la Gloria, en el asentamiento de Cayamo, quien por estos días participa como parte de la delegación guantanamera de la Brigada de Instructores de Arte José Martí (BJM) al Consejo Nacional de dicho movimiento cultural juvenil correspondiente al 2024.
Antes de su partida a la capital cubana, sede del evento, Ray García ofreció declaraciones a Radio Bahía: “vamos a socializar el trabajo muy bien representado por las unidades artísticas de Guantánamo, y en mi caso de manera muy especial de los de Caimanera, las que siguen revitalizando nuestras tradiciones y mantienen la cultura popular tradicional, tanto en el sector de la educación, a nivel comunitario y en casas de cultura y de esta forma que nuestro arte sea el de todos.
Previo al abanderamiento los delegados tuvieron un amplio programa de actividades que incluyo intercambios, perspectivas y debates sobre el rol de los instructores de arte.
“En el caso de educación se abordaron temas del tercer perfeccionamiento, también se abordaron valiosas perspectivas del rol de los instructores de arte en el funcionamiento educativo de nuestras escuelas, sobre todo para que siga siendo el arte un pilar fundamental en la formación de los estudiantes.
“En casas de cultura, hablamos de la programación cultural, sobre las transformaciones socioculturales en nuestros barrios, que desde los que tienen condiciones de vulnerabilidad hasta la comunidades rurales, nuestra labor tiene que ser transformadora.
Es un orgullo representar al municipio de Caimanera y que se conozca lo que en materia cultural se hace en los barrios, añadió la instructora de danza: “este encuentro será una oportunidad para compartir experiencias en cuanto a la gestión del movimiento en la provincia y socializar por ejemplo el proyecto de la localidad de Cayamo: Guayacán Negro, bajo el cual ya se vislumbran otras iniciativas con los instructores de arte del asentamiento, porque con este abrazo cálido, cada día acentuamos de que el arte puede cambiar vidas”.
La joven instructora de danza Lilibet Ray tiene un hermoso trabajo comunitario en la comunidad de Cayamo gracias a la iniciativa el Guayacán Negro, además de la colmenita que forma junto a otros instructores en el asentamiento, resultado que le permiten ser la delegada que representará el territorio en el Consejo Nacional.
La BJM se fundó el 20 de octubre de dos mil cuatro bajo la premisa aglutinar a todos los instructores de arte en cada escenario donde se desempeñen, defender sus intereses, así como promover sus proyectos y la constante superación de los mismos.