Decía Martí que educar es depositar en cada hombre toda la obra humana que le ha precedido. Es ponerlo a nivel de su tiempo para que brote sobre él, es preparar al hombre para la vida. Y ese Pilar de su doctrina define la aptitud de quienes desde las aulas derrochan entrega sensibilidad en el ejercicio de una profesión que demanda preparación, dominio y consagración.

No hay logro en la ciencia, la cultura y el deporte que no lleve su impronta desde la práctica de la cortesía unirnos modales, hasta las variables más complejas de la ortografía y la aritmética.

En Cuba el Maestro no mide esfuerzos, porque si actividad va encaminada a preparar el futuro con rigurosidad y espíritus esperanzador. El centro mixto Mártires de la Gloria, ubicado en Cayamo, asentamiento poblacional del municipio de Caimanera, territorio cercano a la ilegal base naval yanqui, es muestra de los logros educacionales durante estos años de Revolución en el proceso enseñanza-aprendizaje, resultados del esfuerzo de elevada cifra de docentes, muchos firmados sobre la marcha porque así lo demandó la primera etapa en la que había que dar respuestas a las necesidades educacionales que dejó la seudorepública.

Este 22 de Diciembre ocasión en que felicitamos a nuestros maestros y profesores por llenar de conocimiento instrucción asistentes generaciones de cayamenses, debemos recordar asimismo, la majestuosidad de su obra y la hidalguía que demandan los tiempos actuales.

En medio de las carencias y dificultades he provoca el bloqueo estadounidense, ellos se valen del ingenio para forjar contra viento y marea, a hombres y mujeres de bien, cultos e instruidos. Su obra educacional no es perfecta, pero excluye a los niños cubanos más de 30 millones de pequeños que en el mundo no asisten a la escuela y se enrumban hacia el analfabetismo. Por todo lo anteriormente expuesto y más, gracias educadores por firmar valores y sentimientos reconstruidos, por convertir en mejores profesionales a miles de hijos de esta Primera Trinchera Antiimperialista de Cuba, revolucionarios y personas con valores, condiciones elevadas y a las que aspira todo ser humano.

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