Tomado de Venceremos
La construcción y mantenimiento de cinco hectáreas de zanjas de drenaje, en zonas del municipio de Caimanera, resalta entre las tareas que se ejecutan en el marino poblado, para el cuidado y protección del manglar, deteriorado principalmente por las altas temperaturas.
Ángela Navarro Rojas, ingeniera y jefa del colectivo del Mangle de la Unidad Empresarial de Base Silvícola Caimanera, informó que las zanjas se construyen cerca de las áreas de la Empresa Salinera y el centro gastronómico Tokio, donde se observan los principales daños en la especie boscosa.
La ingeniera explicó que el zanjeado, lo realizan de forma manual, trabajadores de la brigada El Mangle, y se usa para facilitar y acelerar la circulación del agua fría, que es la que debe llegar hasta estos arbustos y no el líquido caliente como sucede en los últimos meses.
Navarro Rojas comentó que el mantenimiento de estos canales permite, además, recuperar los suelos, evitar su erosión y dejarlos aptos para la siembra de nuevos árboles.
Se inscriben en estas acciones la siembra de 10 hectáreas de mangle, entre ellos el rojo (Rhizophora mangle), que plantado en la primera línea de costa permite el restablecimiento de diversas especies marinas, mientras el prieto (Avicennia germinans), es idóneo para la crianza y protección de crustáceos.
La reforestación del mangle en Caimanera ayuda a la recuperación del ecosistema de la bahía de Guantánamo, dañado principalmente por la contaminación con residuos orgánicos, y beneficia a la industria pesquera local al crear el hábitat idóneo para el desove de varias especies marinas.
Los manglares son formaciones vegetales, productores de grandes cantidades de oxígeno que, además, estabilizan los terrenos costeros y evitan la erosión. Su fomento forma parte de la Tarea Vida para enfrentar los efectos adversos del cambio climático.