El resumen de año que recién expira siempre es motivo para destacar en apretada síntesis, los principales acontecimientos económicos, políticos y sociales, transcurridos en ese periodo, en esta oportunidad, dirijo la mirada al esfuerzo, la consagración y la dedicación al trabajo que influyeron en el impulso de no rendirnos jamás ante el enemigo, al menos así sucedió en los doce meses de trabajo durante el dos mil 24, en el cual organismos, entidades y organización políticas y de masas en Caimanera se dieron cita para exigir una vez más la devolución de un enclave devenido en vergüenza humana.

Elementos que se reafirman en la memoria de hombres y mujeres de este marino poblado, en la propia celebración del tribunal contra el bloqueo y por la devolución del suelo patrio.

El año dos mil 24, aunque igual a otros, es una etapa en el que nunca se rindieron las armas, en tanto la moral, combatividad, intransigencia revolucionaria y el espíritu e lucha de los caimanerenses, se combinó con los participantes del octavo seminario internacional por la paz y la abolición de las bases militares y extranjeras.

Muchos retos hay por delante en esta nueva etapa, del 67 aniversario de la Revolución Cubana, periodo en el que también los caimanerenses haremos gala del apelativo por el que se nos conoce en todo el mundo, porque como cubanos, tenemos el deber de exigir la devolución de ese suelo patrio en contra de la voluntad de nuestro pueblo, y más aún, desde esta Primera Trinchera Antimperilista de Cuba.

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