En los últimos años, la relación entre Estados Unidos y Cuba es un tema que suscita diversas opiniones. La reciente decisión del gobierno de Donald Trump vuelve a incluir a Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo, una herida latente en la sociedad.
“Una decisión que va en franco retroceso a la dirección correcta y sobre todo a los esfuerzos por normalizar las relaciones entre ambos países”.
“La inclusión de Cuba en la comunidad internacional podría abrir puertas a oportunidades que beneficien a todos”.
“Incluir a Cuba en esa lista es una forma de castigar al pueblo cubano, no al gobierno”, dice un joven caimanerense que ha viajado a la isla recientemente. “La mayoría de los cubanos solo quieren vivir en paz y tener oportunidades, y estas políticas solo aumentan el sufrimiento”.
“Necesitamos construir puentes no muros, pero que sabe Trump de eso sí ya con apenas hora en la Casa Blanca lo dice claro en su narrativa, es por ello que los caimanerenses tenemos claro lo que nos toca como pueblo cubano”, manifestó a la prensa local Editha Castillo Puebla.
La voz del pueblo es clara: la exclusión, el cese del bloqueo, la devolución del suelo usurpado convertido en base naval, forman parte del entendimiento, elemento fundamental para construir un futuro mejor para ambos países. No obstante a ellos y pese a las decisiones de la nueva administración del gobierno de los Estados Unidos nuestro país continuará defendiendo valores como la unidad, solidaridad y la paz.