El ruido, es considerado como una de las principales fuentes de contaminación ambiental y un problema de salud a nivel mundial. Así lo explica el Especialista en Primer Grado en Otorinolaringología del hospital General Agustino Neto Rander Grave de Paralta, con motivo del Día Internacional de la Concienciación sobre el Ruido, celebrado este 26 de abril: El ruido es la forma de sonido que puede alterar el estado físico de una persona, provocando diversas consecuencias, tanto psicológicas como físicas, así como, la pérdida progresiva de la voz por daño permanente en el oído interno , alteraciones en nuestro estado de ánimo, impertencion alterial, cefaleas y sorderas.

Muchos factores influyen en la contaminación por ruido, estos, van desde la obsolescencia tecnológica hasta cuestiones de indisciplina social y falta de conciencia. A nivel legislativo el especialista en la Dirección Municipal de Justicia Gerardo Miguel Mosqueda dijo a Radio Bahía: Existen normas que regulan estos comportamientos

La ley 81/97 del medio ambiente, dictada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), en su precepto 147, señala: Queda prohibido emitir, verter o descargar sustancias, disponer derechos, producir sonidos, ruidos, olores, vibraciones y otros factores físicos que afecten o puedan afectar la salud humana o dañar la calidad de vida de la población.

Según la Organización Mundial de la Salud, el decreto ley 200/99 para Contravenciones en Materia de Medio Ambiente, en su artículo 11 expresa que se consideran contravenciones los ruidos, vibraciones y otros factores físicos, y se impondrán las multas que para cada caso se establezcan, así infringir las normas relativas a los niveles permisibles de sonido y ruidos, conlleva una multa de 200 pesos para las personas naturales y de 2250 pesos para la jurídicas.

La propia Ley 81/97 del CITMA establece que es esta entidad la facultada para realizar inspecciones e imponer medidas correctivas de adecuación a las disposiciones ambientales, fijar el plazo para cumplirlas y poner en conocimiento de la Fiscalía General de la República las acciones u omisiones que puedan constituir delito.

Pero no solo al CITMA le corresponde velar porque todos cuidemos el medio ambiente, en especial la contaminación sonora.

La Resolución 4/1991 del Instituto Nacional de la Vivienda, en el “Reglamento General de los Edificios Multifamiliares”, en su Capítulo IV, relativo a las normas de convivencia, advierte: “No producir ruidos o molestias, ni daños, ni ejecutar actos que perturben la tranquilidad de los demás vecinos”. En el Artículo 50 dispone que estos pueden dirigirse a la dirección municipal de la Vivienda u otra entidad que corresponda, en caso de infracción de estas normas.

El Decreto Ley 141/1988 regula las contravenciones del orden interior y precisa en su Artículo 1 que: “contraviene el orden público quien perturbe la tranquilidad de los vecinos, especialmente en horas de la noche, mediante el uso abusivo de aparatos electrónicos, o con otros ruidos molestos e innecesarios; celebre fiestas en su domicilio después de la una de la madrugada turbando la tranquilidad de los vecinos sin permiso de las autoridades competentes”.

Más allá de las medidas que individual y colectivamente podemos  adoptar para reducir los niveles de ruido y disminuir los efectos negativos que tiene sobre nuestra salud, poner fin a la contaminación acústica no es una tarea sencilla.

Sobre este particular, algunos radioescuchas expresaron: En mi lugar de trabajo, el ruido en ocasiones es perturbador por su frecuencia y su volumen. Varios trabajadores elevan la voz frecuentemente, lo que provoca desconcentración y alteraciones entre los trabajadores. A veces me encuentro  molesta, porque mi vecino, hace fiesta todos los fines de semana, las cuales duran hasta altas horas de la madrugada, con exceso de ruido. Incluso se han presentado algunas riñas durante las celebraciones. Otro vecino  está haciendo reparaciones en su casa, y algunas personas están molestas, pues él acostumbra a martillar y taladrar en la noche, lo cual perturba el sueño de los demás. Comprometerse en la defensa del derecho de las personas a vivir en un ambiente más saludable con el objetivo de que se reduzca el ruido y la contaminación acústica, permitirá que LA VIDA TE SUENE MEJOR, CON MENOS RUIDO.

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