El huracán Melissa dejó a su paso no solo devastación física, sino también un impacto significativo en los servicios básicos, entre ellos, el suministro eléctrico. Familias sin luz y una comunicación limitada, la necesidad de recargar dispositivos móviles para comunicarse con familiares y amigos fue algo que desde el primer momento asumieron varias entidades caimanerenses.
Entre estas entidades están la Panadería, la cadena del pan, ETECSA, Salud, el Consejo del Defensa Municipal y el trabajo por cuenta propia Ashanty.
En este contexto, los teléfonos móviles se convirtieron en herramientas vitales para obtener información, comunicarse con familiares y acceder a servicios de emergencia.

“Es una manera de ayudar a la comunidad mientras nos recuperamos”,
“La gente viene aquí no solo a cargar sus teléfonos, sino también a obtener información sobre dónde encontrar ayuda”,
“Es una solución práctica y sostenible que ayuda a las comunidades a mantenerse conectadas”
La tecnología es una gran aliada en este tipo de situaciones”
La capacidad de una comunidad para adaptarse y encontrar soluciones ante la adversidad es admirable. Los puntos alternativos para cargar celulares tras el paso del huracán Melissa son un ejemplo claro de cómo la solidaridad y la innovación pueden ayudar a las personas a mantenerse conectadas en tiempos difíciles.
